Es las universidades se enseña muchísimo sobre la administración de personal, propiamente en la asignatura referente a la administración de recursos humanos y gerencia de tiempo, entre otras; también se habla mucho sobre la urgencia de organizar a los colaboradores hacia el cumplimiento de los objetivos de la empresa. Pero poco se habla o nada se dice sobre la responsabilidad social que tenemos con los colaboradores a la hora de ser encargado de un área que conlleva el manejo del recurso humano.
A mis casi 40, puedo decir que he tenido la oportunidad de trabajar con todo tipo de colaboradores, jóvenes, personas mayores que este servidor, unos de similar edad, gente con capacidades impresionantes o personas con grandes potenciales deseando ser desarrolladas, pero también he trabajado con personas que no entienden sus objetivos dentro de la organización, personas negativas que hacen ambientes laborales pesados, incluso, gente que habla a las espaldas con intenciones nada positivas.
Tengo el hermoso honor de tener dos hijos, los cuales son tan diferentes el uno del otro como el personal de las empresas, sin embargo, les amo por igual.
Cuando nuestros hijos hacen berrinches se les debe castigar, no por ira, si no por su bien, cuando un hijo te cuestiona debes sacar el tiempo para ampliarle su panorama y entienda nuestras decisiones, también puedo ver el ejemplo de mis padres, soy el mayor de 8 hermanos, todos les hemos dado a nuestros padres motivos para sentirse orgullosos pero también les hemos dado motivos para tristezas, pero no por eso dejamos de ser sus hijos.
Con estas analogías tan paternalistas usted podrá pensar en que el enfoque es muy condescendiente, alcahueta y hasta despreocupado, sin embargo, dista totalmente de esto, dicha analogía conlleva una auto exigencia sumamente fuerte, ya que obliga a tomar decisiones en pro del crecimiento de nuestros colaboradores y no en consecuencia a lo que nos dicta el ego o el mismo hígado.
Como gerentes, tenemos la responsabilidad de hacer crecer la empresa, en conjunto con el crecimiento del desarrollo del personal, corregir de manera positiva para el crecimiento del colaborador, entendiendo que el crecimiento profesional de este, es el crecimiento de nuestros resultados a la hora de gerenciar.
Dado esto, una contratación debe ser sumamente meditada, para no vernos obligados a despidos, debemos en el proceso de reclutamiento, entender las fortalezas y las áreas de oportunidad de los colaboradores que van a ingresar, para que no nos tome por sorpresa algún error o no desperdiciar el potencial de cada colaborador.
El crecimiento de las ventas y la empresa es una labor primordial que debemos manejar a diario, pero ese legado se puede superar o fácilmente olvidar, les puedo mencionar las ocasiones en donde en distintas empresas he roto records de ventas o he recibido premios por alcance de objetivos, pero a la vuelta de un año, nadie recuerda eso, sin embargo, las personas recuerdan lo mucho que les ayudaste a crecer profesionalmente, cuantas veces se les llevo a exigencias fuertes y después de cumplirlas terminaron siendo mejores profesionales, nuestros colaboradores, pares y jefes, recuerdan la manera como les impactaste en sus vidas profesionales, no recuerdan sobre los KPI´s que lograste.
"nuestros colaboradores, pares y jefes, recuerdan la manera como les impactaste en sus vidas profesionales."
Es importante estar consientes que como gerentes somos responsables de hacer crecer la organización y para ello, debemos hacer crecer a nuestros colaboradores.
Además de vender los productos o servicios de las empresas para las que laboramos, debemos venderle a nuestros colaboradores sueños, esperanzas, realidades, esfuerzo y resultados.
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