domingo, 9 de agosto de 2020

En la historia humana, no salimos adelante escondiendonos, eso no esta en nuestro ADN.

A 5 meses de que en mi país se diera alerta del primer caso de COVID-19, he podido leer una importante cantidad de textos relacionados a la pandemia, tanto internacionales como locales; las fuentes variadas como lo permite nuestra tecnología.

Soy padre de dos hermosos hijos, una hija de 12 años y un hijo de casi 9 años, los cuales he podido disfrutar en casa.

Después de un tiempo de estar viendo temas COVID-19, como que la lectura ha cauterizado de alguna manera la relevancia de saber cuantos casos nuevos aparecen en el país. Pero luego de un autoanálisis me doy cuenta que no es por falta de interés en el tema, por el contrario, es por la desconfianza que se ha generado en cuanto al manejo de la situación y la certeza de los números, situación que no es solo de un gobierno, si no de todo los gobiernos a nivel mundial. 

Otro hecho que más me molestó en cuanto al manejo, es haberme dado cuenta por mis propios medios que un año antes de la pandemia, en mi país se habían documentado un número importante de decesos por causas respiratorias derivadas de una gripe atípica de la época, con un acumulado similar de fallecimientos a los obtenidos a los del COVID en el actual año, pero la diferencia es que tanto para la población como para los medios de comunicación este hecho paso "casi" desapercibido, nadie se "rasgó" las vestiduras por las familias que perdieron a sus familiares, como ahora si lo hacen por los fallecidos de COVID-19.

Les comento que no soy profesional en salud ni nada que se le parezca,  pero si procuré informarme fuertemente y debatir con personas para sacar mis propias conclusiones de como desenvolverse en medio de esta situación, mis conclusiones fueron muy cuestionadas y fueron hasta motivo de burla de ciertas personas y allegados, así como tachado de irresponsable, sin embargo, tomé la desición de vivir o morir bajo mis convicciones y no por la de las masas.  Como narra mi canción favorita de Frank Sinatra "my way".

Indiferentemente como los gobiernos han manejado la pandemia, el virus está, se propaga y llego para quedarse, no se va a ir, ya es parte de nuestra vida, aunque la gente o los gobiernos nos quieran encerrar en cautiverio, cuando se salga van a toparse con el virus, todos, nos vamos a contagiar tarde o temprano, eso es inminente, ya sea por contagio directo o bien por una vacuna para generar anticuerpos para que nos impacte en menor grado.

En estos días, reflexionando sobre el pensamiento de la humanidad en cuanto al COVID-19 y las reglas sanitarias que restringen la libertad de andar en la calle o incluso en contra del derecho al trabajo digno, me pregunto si es correcto o no.

Recuerdo los libros y documentales de historia de la evolución humana, y me doy cuenta que estas normas sanitarias van en contra de la naturaleza humana, porque digo esto?, bueno, basta con ver como hemos surgido como sociedad:

1. Empezamos siendo nómadas, migrando en busca de recursos

2. A pesar de asentarnos, seguimos buscando mejorar nuestros recursos.

3. Empezamos con las conquistas de territorios, descubrimiento de nuevos horizontes, se da el descubrimiento del "nuevo mundo".

4. En nuestras venas, corre la sangre de aquellos que se arriesgaron a cruzar océanos, así como los que dieron sus vidas en defensa de su patrimonio, colonos, vikingos, bucaneros, exploradores, cazadores y recolectores, de esas personas son las que heredamos el hambre de progreso.

5. Seguimos en busca de explorar, ya estamos planeando colonizar nuevos planetas, un grupo de expertos piensan como vamos a viajar, otros hacia donde, otros como vamos a vivir en esas nuevas fronteras, otros como nos vamos a alimentar, etc, tenemos una sociedad sedienta de crecimiento.

Pero hoy, nos piden que nos vayamos en contra de todo eso "por un tiempo hasta que todo pase" pero allí esta el asunto, esto no va a pasar, vino para quedarse y obligarnos a "evolucionar".

No, lo siento, pero no, no voy a vivir con miedo, no me voy a encerrar esperando a que "alguien" salve por medio de una vacuna a la humanidad, máxime que la cura esta en nuestras manos:

1. Lavarse las manos de manera frecuente.

2. Usar alcohol en caso de ser necesario

3. Mantener medidas higiénicas responsables.

No podemos permitir que unos "vivan" por huir del temor a una enfermedad para que otros "mueran" de hambre por la pobreza generada del miedo a salir a trabajar.

Eso es escoger de que se va a morir la gente, y la verdad no se que es más inhumano, dejar que alguien corra el riesgo de morir por un virus o que otros sufran y mueran de hambre viéndose imposibilitados de llevar sustento para los suyos.

Los gobiernos cada vez incrementan sus deudas, mismas que todos vamos a tener que pagar, solo por miedo, por no salir adelante.

En la historia humana, no salimos adelante escondiendonos, eso no esta en nuestro ADN.






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